“Madre e hija” es una obra en la que se aprecian dos árboles que comparten las mismas raíces para crear su propio tronco y dar sus propios frutos. Así Celeste representó de manera plástica la poderosa relación que existe entre una madre y su hija.
“Para mí, mi madre es esperanza, raíz y respuesta, y juntas somos fuerza y creación; cuyo amor representado puede inyectar color en un mundo humeado de gris”