Ésta obra refleja el punto de quiebre de toda emoción densa. Un punto maravilloso y sublime: La tristeza.
¿Quién dijo que no podemos realizar nuestra rutina sintiéndonos tristes?
Atrevernos a sentir la tristeza es un camino de valentía a la transformación.
Es un corazón de cristal que muestra vulnerabilidad, pero también fuerza y belleza. Una belleza que abre paso a la luz cuando se rompe, como si se rompiera para expandirse.
Óleo, encáustica, acrílico y acuarela sobre lienzo y papel fabriano, intervenido con cristal.
135x115cm
2018
“HOMENAJE A LA TRISTEZA”
$20,000.00Precio